Tenis

Otra vez con todos ustedes para quejarme amargamente, para desahogarme de esas penas que inundan y oscurecen mi corazón. Porque uno abandona violentamente Disneylandia cuando la tozuda realidad se planta delante. Si, reconozco que debo entonar un mea culpa, y no solo yo, sino todos, y cuando digo todos me refiero a la parte masculina de la humanidad, más allá de credos, razas y complementos varios. Nosotros los hombres, los llamados a dominar la especie, los dotados con los mayores avances tecnológicos jamás imaginados, hemos caído en la indolencia, en la despreocupación, creyendo que todo el monte era orégano y no, en el monte también hay eneldo, finas hierbas y frutas del bosque entre otros productos que hoy podemos encontrar asociados al rico mundo del lácteo. Ajenos a la realidad hemos creído que nuestra compañera que no rival, la mujer, está totalmente capacitada para seguir nuestros pasos y eso no es mas que una ilusión de la modernidad que nos domina, así que enojado os lanzo esta pregunta ¿Quien diablos ha hecho las reglas del tenis?, ¿Quien? Todo el que convive en pareja sabe de lo problemático de disfrutar del deporte. Quien no conoce a algún amigo contando sus esfuerzos ímprobos por despertar en la mujer un mínimo atisbo de interés por cualquier deporte. Y en estas aparece Rafa Nadal y hala todos contentos, ellos y ellas por fin quieren ver el tenis juntos y entonces la hecatombe, a ver como explicas tú las reglas del tenis a una persona que se acerca a este deporte desde el desconocimiento y el sentido común. Porque vamos, anotas el primer punto y es 15 a nada, ¿y los anteriores 14?, ¿y como que nada?, y uno perplejo descubre aterrorizado que ella tiene razón, todo se tambalea, incluso uno llega a pensar que realmente puede ser divertido ir de compras. Y según avanza el partido la cosa se complica, un segundo punto y es 30, que el rival empata pues "iguales", hasta aquí parece haber una cierta tregua con la lógica, pero amigo cuando todos estamos felices creyendo saber que pasa, un nuevo punto y nos dicen 40-30, ¿que fue de la progresión aritmética, geométrica...? Está ella intentando digerir este sinsentido cuando empatan a 40 y ya no es "iguales", ahora es “deuce” que se pronuncia yus, esto es algo que se consigue descifrar en un periodo de vida adulto de 15 años mínimo, y para el siguiente punto primero tienes que conseguir “ventaja”, que en realidad es otro punto, si lo consigues directamente juego porque el último punto no tiene valor numérico aunque yo creo que siguiendo el criterio del legislador fácilmente podría ser 3/8, con lo cual el tanteo de un juego sería deuce, ventaja, 3/8 y juego, ahí es nada. Ganas 6 juegos, pero con dos de ventaja y es un set y el que gane más sets gana el partido, pero que pasa si no se consigue dos juegos de ventaja. Pues nos dan dos opciones, una sencilla y lógica aunque algo pesada, se continua hasta que alguien consiga los dos juegos de ventaja, pero claro eso para el crack creador de estas reglas era una memez así que se puso a trabajar en serio y dio con otra solución acorde con el resto de reglas, el Tie Break que a pesar de su nombre no tiene nada que ver con el famoso envase para la leche, sino que es una especie de juego definitivo cuyo tanteo se contabiliza por puntos del 1 al 7 por continuar con un mismo criterio. Y esta obra de la ingeniería cuantica, este monumento de la deconstruccion matemática, no tiene autor conocido. Pues si, me quejo amargamente porque entre esto y el fuera de juego hemos creado un abismo entre el hombre y la mujer que pesará sobre el resto de generaciones